En este artículo se pretende explicar la historia y desarrollo de la psicología online, despejar las dudas sobre su eficacia y hablar sobre aquellas ventajas y necesidades con las que cuenta.
1. Historia y desarrollo de la psicología telemática y su efectividad.
Es una evidencia que la tecnología ha pasado a formar parte de la vida del ser humano, nos relacionamos con ella y a través de ella cada día de nuestras vidas. Si nos centramos en internet los datos son abrumadores. Según el último estudio del Instituto Nacional de España (INE) sobre el uso de internet en la población: en el año 2019 en España, el 90,7% de la población de 16 a 74 años ha utilizado Internet en los últimos tres meses previos a la encuesta, 4,6 puntos más que en 2018. Esto supone un total de 31,7 millones de usuarios en nuestro país.
¿Y cómo afecta esto a la psicología? Aunque parezca una opción novedosa de los tiempos que corren, la realidad es que la telepsicología comenzó en la década de los 60. Lógicamente, desde aquel momento las técnicas han evolucionado y mejorado exponencialmente y esto ha provocado el actual auge de la psicología online. Desde la terapia por carta, pasando por la telefónica y la mensajería hasta las actuales videoconferencias. Siendo estas últimas las que han demostrado mayor eficacia.
Ya en 1980 la Asociación Americana de Psicología (APA) genera la división o grupo de trabajo de “Medios y tecnologías” y en el año 1995 se configuran las primeras intervenciones a distancia tal y como la entendemos hoy. A partir del 2001 comienzan a aparecer las primeras investigaciones sobre la efectividad de este formato de psicología asistencial.
Los resultados sobre las investigaciones realizadas con el objetivo de medir la fiabilidad y validez real de la terapia online han sido y siguen siendo prometedores y cito textualmente: “El tratamiento online a través de diferentes modalidades y tecnologías, con diversos grados de sincronía ha mostrado su eficacia evidenciando claras mejorías clínicas y un aumento de la calidad de vida (Ritterband y Tate, 2009)”.
Una de las críticas más duras acerca de la psicología online se refiere a la frialdad de las sesiones y por tanto a la falta de vínculo o confianza entre el psicólogo y su cliente o paciente, lo que en la jerga profesional denominamos Alianza terapéutica. Pues bien, los estudios de nuevo nos aportan su visión objetiva y científica sobre este punto:
destaco aquí diferentes estudios que muestran que mediante la intervención online es posible desarrollar y mantener una alianza terapéutica adecuada (Clarke et al., 2016; Ferwerda et al., 2015; Hanley & Reynolds, 2009; Holmes & Foster, 2012; Kay-Lambkin, Baker, Lewin, & Carr, 2011). Otras investigaciones han señalado que la cercanía, la empatía y la calidez se pueden crear a través de diversos recursos tecnológicos (King, Bambling, & Thomas, 2006). Por todo ello podemos decir basándonos en datos contrastados que la psicología online, no sólo es posible sino eficaz en sus objetivos.
2. En qué casos la psicología online es el recurso más adecuado
Una vez hemos concluido que la psicología online es efectiva e igual de profesional y eficaz, también debemos asumir que no todo vale para todo. Esto es aplicable a la psicología online, a la presencial, a la medicina, a la farmacología, a la nutrición… en fin podría hacer una lista interminable.
En los estudios realizados hasta la actualidad la psicología online es recomendable para:
- Servicio de asesoría o counseling, en estos casos no hay un problema o patología psicológica en sí misma, sino que se trata de una consulta sobre una tema en particular relacionado con el bienestar de aquella persona que decide acudir a un profesional para tomar determinadas decisiones, o guiar su vida hacia un lugar concreto. También son casos en los que se deciden entrenar determinadas herramientas o habilidades en concreto por ejemplo: estilos de comunicación, asertividad, habilidades sociales…
- Seguimiento tras una terapia presencial, en numerosos casos pacientes o clientes que retoman sus sesiones (sean del carácter que sean) deciden hacerlo online, debido a las ventajas que esto les aporta. Las veremos un poco más adelante.
- Como terapia psicológica, preferiblemente a través de videoconferencia y contando con el apoyo de todos los recursos que puedan facilitar la cercanía con el terapeuta (teléfono, correos electrónicos, mensajería…). Los problemas psicológicos que se han estudiado y que cuentan con mayor efectividad en la terapia online son:
1. Ansiedad (Bergstrom et al., 2005; Dear et al., 2015; Peñate & Fumero, 2016).
2. Depresión (Andersson & Cuijpers, 2009; Cuijpers, Kleiboer, Karyotaki, & Riper, 2017; Karyotaki et al., 2015; Montero-Marín et al., 2016; Richards & Richardson, 2012).
3. Trastorno obsesivo compulsivo (Dèttore, Pozza, & Andersson, 2015)
4. Trastorno de estrés post traumático (Kuester, Niemeyer, & Knaevelsrud, 2016).
5. Insomnio y/o problemas de sueño (Buysse, 2013; Ritterband et al., 2009).
6. Problemas en el control del peso (Sepah, Jiang, & Peters, 2015; Weinstein, 2006).
7. Problemas relacionados con la psicología de la salud: manejo del dolor crónico, migrañas, enfermedades crónicas o de larga duración…(Abbott, Klein, Hamilton & Rosenthal, 2009; Beatty & Lambert, 2013;Chiauzzi et al., 2010; Garg, Garg, Turin, & Chowdhury, 2016; Hicks, von Baeyer & McGrath,2006).
Además de los nombrados y estudiados por los autores, en mi experiencia clínica casi cualquier caso es abordable a través de la psicología online. Siempre y cuando la relación entre el profesional de la psicología y su cliente o paciente sea buena y basada en la confianza y ambos se encuentren motivados y dispongan de los recursos necesarios para este tipo de terapia (dispositivos, buena conexión, manejo de las herramientas a nivel usuario).
3. Qué ventajas aporta la psicología online frente a la presencial
Lo más llamativo de este tipo de terapia o consulta psicológica es que además de ser eficaz nos aporta diversas ventajas frente a otras opciones de terapia. Por este motivo es la psicología de elección para cada vez más usuarios y usuarias:
- Nos posibilita disfrutar de la comodidad del lugar que cada persona elija. Por ejemplo: la tranquilidad del hogar, una parada en nuestro despacho u oficina, un rincón en nuestro parque favorito…
- Nos ayuda a ahorrar en tiempos de desplazamientos y en el coste de la propia terapia, que generalmente es más económica. Además como valor añadido fomentamos un modelo más ecológico en cuanto a la cantidad de desplazamientos innecesarias a lo largo de nuestra vida.
- Es confidencial y aumenta el anonimato. Respeta nuestra intimidad un paso más allá. Nadie nos verá en una sala de espera o desplazándonos al centro de psicología. Además podremos elegir si activar o no la imagen de nuestra cámara, en función de cómo nos encontremos más seguros o seguras.
- Mayor rapidez para sentirnos en confianza. En las sesiones nos encontramos en un lugar cómodo y seguro y ese contexto posibilita una sensación de “estar en casa” que en muchas ocasiones hace que la confianza se genere de una manera más rápida.
- Flexibilidad horaria y geográfica. No es necesario que nos encontremos en el mismo punto del planeta y los horarios se hacen más extensos y flexibles al reducir los desplazamientos.
- Accesibilidad a personas y colectivos para los que son más complicados los desplazamientos a un centro físico.
4. Qué se necesita para poder tener una terapia o sesión online.
Los requerimientos para las sesiones online están al alcance de la mayoría de las personas. Si bien es cierto, que desgraciadamente no es accesible a la totalidad de la población, podríamos hablar de un recurso al alcance de casi todos y todas.
Únicamente se necesita un dispositivo donde poder realizar las videollamadas (el cual puede ser un ordenador, tablet o teléfono móvil) con una conexión a internet lo suficientemente estable para que la videollamada no se corte.
Es recomendable el uso de cascos para mejorar el sonido y promover una mayor privacidad. Es importante que puedas disponer de un lugar tranquilo y con la soledad que necesites. Confiar en el resto de personas con las que convives y sino es así, buscar los momentos o lugares adecuados para que puedas sentirte cómodo o cómoda al 100%.
Antes de la sesión es recomendable que desconectes otros dispositivos que puedan interferir y desconcentrarte de la sesión. Lo ideal es que puedas aprovechar los minutos de la terapia en su totalidad y para ello debes asegurar el contexto en el que te encontrarás durante la misma.
Espero haber despejado las dudas y desconfianzas que pudieras tener sobre la terapia online. Si estás pensando iniciar una terapia en este formato mi consejo es que pruebes y puedas decidir personalmente si los efectos que la terapia provocan en tu persona y tu vida son eficaces para tu bienestar y el de tus seres más allegados. No dejes para más tarde todo lo relacionado con tu salud física y emocional. Cuidate, porque ahora puedes hacerlo desde casa y la excusa de falta de tiempo o de cercanía con un profesional adecuado ya no es insalvable.
Por último, destacar que si decides comenzar un proceso terapéutico ten en cuenta que es importante que conectes personalmente con el o la profesional que guiará tus pasos y te acompañará en el proceso de la terapia. La confianza entre profesional y cliente es siempre la llave del éxito terapéutico más allá del formato en el que se desarrolle.